Rafael Martínez Artega: El cazador Novato - Plegaria Humana - LETRA Y MP3

El cazador Novato

"Plegaria Humana"

Señor... ¿tú haces llover verdad?

para que beban los buenos y los malos,

no dejen que nos vendan más el agua

ni dejes que nos cobren más la luz

devuélvenos la luz de la esperanza,

que me toque comprar el pan que como

y el duro lecho que mi cuerpo abarca

que al fin mis manos trabajan con paciencia

como un deber sagrado Señor...

y no con rabia.

Tú multiplicaste el pan Señor

porque no alcanza,

seres humanos se acuestan sin comer

mientras la noche taciturna avanza

y a otros le sobra el pan señor...

lo despedazan, lo botan, lo malgastan,

hay niños que duermen en las calles

por falta de un hogar y de una casa

y en casa del ministro vive un perro

que tiene colcha cabecera y sabana.

Que me contestas Señor sobre el respecto
de nuestra Iglesia Católica y Romana
son mansiones que figuran a tu nombre
donde se roba, se especula, se profana,
y la política Señor por otra parte
es otra cosa de lo mas precaria
al pueblo nos arrean como cochino

y nos ofrecen la reforma agraria

pero después que suben al poder

hasta nos quitan el uso a la palabra

reuniones más reuniones y reuniones

de medio día de tarde en la mañana

porque se vuelven unos tiburones
que se reparten lo que el pueblo gana.

Tu un día volviste a Lázaro 

a la vida sin procurar que nadie te pagara

porque nos cobran tan cara una receta

que unas veces nos mata, otras nos sana

porque se muere el pobre sin remedio

siendo que tú sanabas con palabras
por eso Maestro hace la vida
 que lance mi plegaria humana,
a veces pienso Maestro
 que soy loco o donde esta Maestro tu enseñanza.

No permitas Señor esa frontera
donde los hombres se compran con medallas

que se regalan la cruz de Boyacá

la de negro primero y de Miranda

banderas negras, rojas, colorá 

pero el pobre Juan Bimba es el que paga.

Haceos un lavado de conciencia
y haremos mas hermosa nuestra patria
Amaos los unos a los otros dijiste tu Señor y nadie se ama
se burlan del anciano paralitico, del parapléjico, mendigo y la anciana
y el humilde guajiro que un pueblo lo matan sin piedad en la sabana
nada importa Señor que el siempre lleve undiente la bandera de una raza
el patrón le roba su jornada, lo humilla, lo maltrata y no le paga
y la mujer que es la delicia de la vida
se tiene como objeto de subasta
su castidad, su amor  y sus caricias
esos son Señor los huertos de la plata
se condena al inocente sin piedad y el malhechor se le cobija y tapa.

Ayúdame señor los pobres indios

esos que habitan los montes del Arauca

los que viven allaaaá en el Orinoco

que les quitaron sus tierras y su casa,

por tu santa palabra tu obra maestro

seguirás semillando sobre el alma

y tu no puedes tener oídos sordos

ni dejar en el olvido a quien te llama.